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En la búsqueda de añadir un toque verde a cada rincón de nuestro hogar, nos encontramos con el desafío de los espacios sin acceso a la luz natural. Sin embargo, esto no es un obstáculo insuperable. Con el uso de lámparas de crecimiento, es posible cultivar una variedad de plantas en interiores, incluso en habitaciones sin ventanas. Aquí te explicamos cómo hacerlo respetando ciertos criterios esenciales para asegurar el éxito de tu jardín interior.

5 criterios para tener en cuenta

cultivo con lámparas de crecimiento

1. Elegir la lámpara adecuada

El primer paso es seleccionar una lámpara de crecimiento apropiada. Existen varios tipos, incluyendo LED, fluorescentes y halogenuros metálicos, cada uno con sus ventajas. Las lámparas LED son cada vez más populares debido a su eficiencia energética y su capacidad para emitir luz en espectros que benefician el crecimiento de las plantas.

Las que estoy usando ahora son LED y lo que te recomiendo es que veas entre las especificaciones técnicas de la lámpara el CCT  (color de correlación de temperatura) y elijas entre neutro y cálido (un número cerca del 4000) porque de esa forma vas a tener una luz agradable para estar en la habitación (sin color rosado) y con todas las ventajas para las plantas. Por otro lado te recomiendo que uses lámparas de unos 1700 lm que te permiten jugar con la distancia y cultivar prácticamente todo tipo de plantas de interior.

2. Configurar el entorno adecuado

Las plantas no solo necesitan luz para crecer; también requieren un ambiente adecuado. Mantén una temperatura constante que imite el hábitat natural de las plantas seleccionadas. Además, presta atención a la humedad: muchas plantas de interior prosperan en humedad relativa del 40-60%. Considera el uso de un humidificador si el aire de tu hogar es demasiado seco.

3. Programar ciclos de luz

Las plantas necesitan períodos de luz y oscuridad para maximizar su crecimiento, un proceso conocido como fotoperiodo. Generalmente, un ciclo de 16 horas de luz y 8 horas de oscuridad es adecuado para la mayoría de las plantas de interior. Podés usar un temporizador automático para regular estos ciclos sin necesidad de intervención manual, asegurando consistencia y eliminando el riesgo de error humano. Pero tampoco es tan complicado prenderlas cuando te despertás y apagarlas cuando baja el sol.

4. Seleccionar las plantas correctas

Casi todas las plantas que se adaptan a vivir en el interior pueden prosperar bajo luz led. Hay que tener cuidado con aquellas que florecen porque suelen necesitar mucha intensidad lumínica y rangos de longitud de onda más amplios. Ejemplos de ello son las hoyas o algunas orquídeas. Más comunes que no toleran bien estas condiciones son el ficus benjamina y las palmeras areca y kentia.

Hay algunas suculentas que necesitan luz UV para dar sus colores y aunque hay lámparas que llegan a ese rango son raras (igual yo siempre te aconsejo tener en el exterior a las suculentas)

Otro consejo es usarlas con plantas de porte pequeño o mediano porque cuando son más grandes es muy difícil brindarles la luz adecuada sólo con luces artificiales.

5. Monitorear y ajustar

Observar tus plantas regularmente es vital. Busca signos de que la planta no está recibiendo suficiente luz, como tallos largos y delgados o un crecimiento lento. Ajusta la altura y la intensidad de las lámparas según sea necesario. Además, asegúrate de que el agua de riego sea adecuada para las necesidades específicas de cada planta, evitando el exceso de agua para prevenir enfermedades de las raíces.

Cultivar plantas en habitaciones sin ventanas no solo es posible, sino que también puede ser una gratificante aventura de jardinería. Con la tecnología adecuada y un poco de cuidado, puedes transformar cualquier espacio en un vibrante oasis verde.